REVISE su dispositivo en busca de señales de advertencia sombrías de que ha sido pirateado.
Un experto cibernético líder ha revelado las señales de alerta de que su teléfono, computadora portátil o computadora de escritorio ha sido «comprometida».

1
Esto es extremadamente serio: un dispositivo pirateado significa que los delincuentes pueden espiarlo e incluso controlar su máquina.
Y podría llevarlo a ser víctima de fraude, chantaje, extorsión o robo de sus fondos.
A veces puede ser difícil saber cuándo ha sido pirateado.
Pero Jamie Akhtar, CEO y cofundador de CyberSmart, reveló algunas pistas clave que los lectores de The US Sun deberían tener en cuenta.
«La actividad sospechosa de la red puede tomar muchas formas», nos dijo Jamie.
«Su historial de búsqueda puede mostrar sitios que no recuerda haber visitado».
Esta es una señal clave de que su dispositivo o red se ha visto comprometido de alguna manera.
Si ve sitios web extraños en su historial, podría significar que alguien lo está espiando, o incluso controlando su máquina.
La segunda señal contra la que advierte Jamie son los «redireccionamientos del navegador».
«Cuando tu navegador te lleva a un sitio web completamente diferente al que buscaste», explicó Jamie.
Si esto sucede, puede significar que su red Wi-Fi o su navegador han sido pirateados.
Intente desinstalar completamente su navegador y volver a instalarlo para ver si se resuelve el problema.
Si no puede resolver el problema, podría significar que hay algo muy serio con su dispositivo.
También hay una tercera señal de que su máquina está siendo atacada.
«En el peor de los casos, podría experimentar un secuestro de sesión, donde parece que alguien más está controlando su dispositivo (generalmente es el pirata informático)», advirtió Jamie.
«Si detecta alguna de estas cosas, es un buen cambio que se ha visto comprometido».
Debe tomar medidas urgentes si cree que su dispositivo se ha visto comprometido.
Intente usar un software de ciberseguridad para identificar cualquier malware en su máquina.
Considere reinstalar su navegador o incluso borrar completamente su computadora y comenzar de nuevo.


Y asegúrese de que la configuración de su enrutador Wi-Fi tenga la mejor seguridad de cifrado posible y contraseñas complicadas.
Del mismo modo, asegúrese de que sus principales cuentas en línea (como Google, Apple o Microsoft) tengan contraseñas seguras y únicas.