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CHINA planea comenzar a construir la primera planta de energía espacial en 2028.
Los planes actualizados se revelaron en un artículo publicado recientemente en Chinese Space Science and Technology.
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En 2028, se pondrá en órbita un satélite de prueba para probar la tecnología utilizada.
El satélite «convertirá la energía solar en microondas o láser y luego dirigirá los rayos de energía a varios objetivos, incluidas ubicaciones fijas en la Tierra y satélites en movimiento», informa el South China Morning Post.
La NASA había propuesto un proyecto similar hace unas dos décadas, pero nunca se materializó.
Mientras tanto, el gobierno del Reino Unido ha respaldado su propia investigación con la esperanza de tener una versión similar en órbita para 2035.
Se han llevado a cabo investigaciones británicas sobre la energía solar espacial.
Se ha determinado que estos satélites reciben luz solar el 99% del tiempo, si no más.
Las plantas de energía en órbita pueden transmitir energía día y noche a la Tierra, sugiere una investigación.
La energía podría transmitirse en cualquier época del año, independientemente del clima.
Pero aún quedan varios desafíos, particularmente en términos de ingeniería.
El profesor Dong Shiwei, autor del artículo chino, dice que se necesitaría una antena de miles de kilómetros de largo.
El viento, la gravedad y el movimiento de los satélites podrían afectar e impedir la transmisión de energía.
En 2030, China tiene como objetivo lanzar otra planta más poderosa si todo sale según lo planeado.
Se espera que para 2050 la tecnología haya avanzado lo suficiente como para que las centrales eléctricas sean comercialmente viables.
Aún así, las fábricas pueden tardar décadas en construirse.
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